Blockchain, NFT, criptomoneda, Internet descentralizada, metaverso, bitcoin... Todos estos temas tienen algo en común: forman parte de la tercera generación de Internet. En los últimos años, la Web3 ha sido ridiculizada por luminarias de la tecnología como Elon Musk y alabada por los defensores de las criptomonedas. Pero, ¿en qué consiste este nuevo concepto que está de moda? ¿Para qué sirve Web3? Y, sobre todo, ¿qué impacto tendrá en la economía del mañana? Casos de uso, ventajas y retos resumidos en este artículo.
Entender Web3: una definición sencilla y concreta
Web3 (la versión contraída de Web 3.0) puede parecer compleja a primera vista, pero piense en ella más bien como una simple evolución de Internet.
La Web 1.0 corresponde a los inicios de Internet en 1990: un simple portal de información con páginas estáticas. La era de la Web 2.0, que apareció en la década de 2000, es lo que conocemos hoy. Es una Web interactiva y participativa que ha sido copada en gran medida por grandes empresas y plataformas centralizadas como GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft). La Web 3.0 representa la próxima evolución de Internet, con redes descentralizadas (datos distribuidos entre varias máquinas en lugar de un único servidor central) y blockchain (método de almacenamiento y transmisión de datos en forma de cadena de bloques protegidos contra modificaciones).
He aquí una metáfora sencilla Imaginemos un libro de cuentas compartido entre varias personas. En Web2, sólo una persona conserva este libro (Facebook, por ejemplo). Esa persona puede modificar los datos, ocultarlos o aprovecharse de ellos. En Web3, todo el mundo tiene una copia del libro de cuentas. Esto significa que nadie puede falsificar o manipular la información sin que se detecte inmediatamente.
Si tuviéramos que resumir Web3 en tres puntos, sin duda serían :
Descentralización: En lugar de pasar por plataformas de terceros para gestionar tus datos o transacciones financieras, pasas por el blockchain y una red descentralizada. Esto significa que todo se almacena en los servidores de cada usuario.
Mejor privacidad: La centralización de Internet ha debilitado la protección de los datos privados. Web3 pretende rectificar esta situación. Al no existir un servidor o base de datos central, toda la información personal sigue siendo propiedad del usuario.
Mayor seguridad: Web3 utiliza sistemas de protección avanzados, como la criptografía, para proteger sus datos.
Ventajas de Web3 para profesionales
Más control
Con Web3, las empresas recuperan el control de cada dato y cada transacción, sin depender de terceros. La cadena de bloques actúa como una caja fuerte digital donde se almacena y comparte su información confidencial de forma segura. Así, conservas el control sobre quién puede acceder a qué datos personales y en qué cantidad.
Además, herramientas como NFT permiten a las empresas crear y gestionar activos digitales únicos. Así, se pueden idear nuevas formas de monetización para tener un mayor control sobre los ingresos.
Menos intermediarios
Web3 simplifica los procesos a través de tecnologías como los Smart Contracts. Estos programas automatizan las transacciones y los acuerdos entre las partes, sin necesidad de intermediarios. Por ejemplo, un contrato puede liberar automáticamente un pago cuando se cumplen determinadas condiciones.
Otra ventaja de la descentralización es que elimina los cuellos de botella. En la Internet actual, todo el tráfico tiene que pasar por unos pocos servidores centrales, lo que provoca ralentizaciones en las horas punta. Con Web3, cada usuario tiene su propia conexión directa con los demás, lo que permite transacciones más rápidas.
Mayor confianza
Cada etapa de una transacción o proceso queda registrada en la cadena de bloques y es accesible a todas las partes implicadas. Esta trazabilidad y transparencia inspiran confianza. Además, la encriptación y la criptografía aumentan la seguridad de los datos. Esto tranquiliza a los usuarios. Las relaciones comerciales ganan así en credibilidad y solidez.
Límites y retos de Web3 para las empresas
Alto coste de adopción
La creación de una infraestructura Web3 requiere importantes recursos financieros. Porque implica adquirir herramientas específicas: un monedero digital (MetaMask, Trust Wallet, Ledger, etc.) y una blockchain (Ethereum, Solana, Polygon, etc.). También necesitan rodearse de expertos en la materia.
Por otro lado, los escépticos argumentan que el concepto no tiene interés más allá de aplicaciones de nicho, muchas de ellas dirigidas a usuarios de moneda digital.
Regulación y marco legal inciertos
Las leyes y normativas en torno al blockchain, las monedas virtuales y los activos digitales varían mucho de un país a otro. Algunas áreas son incluso muy imprecisas. A falta de normas mundiales, pueden surgir disputas, en particular sobre propiedad intelectual y titularidad de los datos.
Complejidad tecnológica
El concepto de Web3 es criticado por sus detractores por ser demasiado vago y nebuloso. Esto puede dificultar a las empresas no técnicas la comprensión y explotación de estas tecnologías. Por eso, si no se dispone de experiencia interna, es aconsejable trabajar con socios o consultores especializados.
Tecnologías inmaduras
Algunas cadenas de bloques, como Ethereum, pueden estar limitadas en términos de capacidad (número de transacciones por segundo). Además, aunque Web3 se está desarrollando rápidamente, su ecosistema aún está madurando. En otras palabras, carece de la infraestructura y el apoyo necesarios para su adopción generalizada. Como resultado, las empresas pueden encontrarse con que la adopción por parte de sus socios o clientes es escasa.
Por último, con varias cadenas de bloques y herramientas que compiten entre sí y evolucionan constantemente, es difícil estar seguro de que las soluciones que se apliquen hoy seguirán siendo compatibles o pertinentes mañana.
¿Cómo prepararse para Web3?
Identifique los casos de uso pertinentes
Antes de sumergirse en Web3, es crucial analizar dónde puede aportar valor a su empresa. ¿Desde el punto de vista logístico, para hacer un seguimiento de sus productos? ¿Para simplificar sus pagos y acuerdos contractuales? ¿O para crear activos digitales que diversifiquen su oferta y atraigan a nuevos clientes?
Trabajar con socios especializados
La Web3 es compleja, y trabajar con expertos le ayudará a evitar costosos errores. Así que recurra a empresas especializadas en blockchain o soluciones Web3 para definir una estrategia alineada con sus objetivos empresariales.
Invierta en la formación de su equipo
Web3 se basa en conceptos innovadores como blockchain, contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas (dApps). Por ello, es fundamental que tus equipos conozcan su funcionamiento, sus ventajas, pero también sus limitaciones. Además de concienciar a todos los empleados, también tendrás que formar a los departamentos implicados (TI, jurídico, financiero, etc.) para que puedan integrar estas tecnologías en sus procesos.
Hacer la transición gradualmente
La transición a Web3 no debe ser una revolución repentina, sino una evolución controlada. Para ello, ponga en marcha proyectos piloto. Pruebe una aplicación blockchain o un contrato inteligente a pequeña escala. A continuación, analice el rendimiento en términos de costes, eficiencia y satisfacción. Solo entonces piense en ampliar el uso de Web3.
En conclusión, ¿para qué sirve Web3?
Web3 puede considerarse una revolución en Internet. Pero, ¿llegará a ser ampliamente adoptada? Esa es la cuestión. Mientras tanto, hay algunos desarrollos tecnológicos interesantes a tener en cuenta. En PDFSmart somos conscientes de la importancia de adaptarse a los cambios que traerá consigo Web3. Por ello, la gestión segura y optimizada de documentos se ha convertido en nuestro campo de batalla.
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